El avance tecnológico posiciona al cliente en un lugar privilegiado es quien innova a través de sus necesidades y decide entre diferentes ofertas del mercado mundial pero sobre todo, es quien nos califica, quien nos critica y nos ayuda a ser mejores proveedores de servicios.
La llegada de la Web 2.0, una Web social dónde la relación entre el cliente y la empresa se desarrolla de manera natural, generando un feedback continuo, nos conduce a realizar un cambio en la estrategia del negocio.
Saber escuchar al cliente se transforma en una herramienta fundamental, contar con la información que nos dan sobre nuestros productos, sus necesidades y las experiencias que viven, forma parte de un capital importante en nuestro negocio.
¿Cómo podemos administrar esa información?
Herramientas de Business Intelligence (BI) nos solucionan este inconveniente, pueden consolidar y analizar todos los datos que nuestros clientes nos brindan.
Implementar una herramienta de BI nos trae un nuevo mundo a la mano. Nos permite generar una nueva estrategia orientada a conocer el cliente a través de sus elecciones, sus preocupaciones y necesidades.
Con una herramienta de BI es posible contar con la información necesaria sobre los comportamientos del cliente, gestionar relaciones interactivas orientadas a comprender sus expectativas y poder arribar a una toma de decisiones efectiva.